Hoy no tengo ganas de escribir algo triste.
Hoy me puse a pensar ¿Por qué nos animamos a amar de vuelta? ¿Por qué es que nuestro corazón no aprende la lección? ¿ Será que somos nosotros lo que aprendemos otra lección?
¿Cómo es que nuestro corazón se anima a dar ese salto de Fe en el amor y nuestra mente no?
Porque es así nuestro corazón esta preparado para ser abrigado otra vez por el calor del amor, pero nuestras cabezas funcionan como la mejor anestesia para dar el paso atrás.
Nuestras cabezas recuerdan, reflexionan, que alguna vez sufrimos por amar, entonces intentan no hacerlo mas. ¿Si el amor es la única forma de ser felices? ¿Por qué no dejamos que nuestro corazón nos lleve nuevamente a esa felicidad?
Hay que dejarse llevar por esa “corazonada” y desechar esos recuerdos de dolor.
Es que recordando es la forma que revivimos ese dolor, siendo nosotros los que nos hacemos mal.
El dolor, el sufrimiento ya pasó, pasó una, dos o mas veces pero paso en el pasado, somos nosotros los que con nuestros recuerdos nos obligamos a revivir ese dolor.
Deberíamos dejar que nuestro corazón de ese salto de fe en el amor nuevamente, si eso es lo que siente.
El amor es tan difícil de entender como la vida misma, porque no es lógico, no funciona con racionalidad, no genera odio, ni rencor y no podemos entender porque no lo genera, queremos odiar para olvidar a esa persona que nos hizo mal.
¿Y si tan solo perdonamos y seguimos? Es difícil porque el orgullo no nos permite.
El orgullo de haber sido lastimados, el orgullo al haber sido boludeados, cagados, que nos hayan mentido en la cara, y hasta tal vez que nunca nos hayan pedido un perdón. Un perdón que tal vez hubiese sanado la mayoría de las heridas.
Como no lo recibimos seguimos empecinados en el dolor.
Busquemos otra salida, la de amar, amar de vuelta, amar, no a esa persona que nos hizo mal, que seguramente nos hizo tan mal porque era un amor grande, ese amor no lo puede borrar nada. Solo queda seguir, amando, así si llega esa persona que nos hará realmente felices no la perderemos por la maldita racionalización de nuestras mentes.
Porque es por ella que no nos animamos, por lo socialmente visto, por lo aceptado.
Vamos con ese salto de fe que hace el corazón, obviemos nuestro cerebro que quiere frenarnos.
Sigamos adelante teniendo en cuenta lo vivido como una lección que hay gente que nos va a lastimar pero nosotros somos más grandes y podemos seguir, aprender, conocer y no estancarnos.
Veamos que somos nosotros los que causamos la continuidad de ese sufrimiento, aunque la respuesta de la otra persona no sea la esperada hay que seguir. Sin odio dándole para adelante es ahí donde demostramos que crecimos y seguimos. Sin odio y con amor esa es la respuesta para que podamos seguir.
Confiemos en el corazón que sabe un poco mas que nosotros no se porque razón, porque no la hay, porque este no se razona.
Confiemos en que hay salida, hay otro amor, hay otra chance de ser felices, si alguien no supo apreciar nuestro amor, habrá otra persona que si lo haga y la haremos feliz como ella a nosotros.
SOLO AMA