miércoles, 29 de agosto de 2018
Pruebas
No daba cuenta que era peor, si soportar la tormenta o aquella lluvia indiferente. Su corazón seguía ardiendo como el primer día pero no sabía como expresarlo porque la diosa por momentos le devolvía aquel calor, y eso, le alcanzaba para arder por días aún con aquella lluvia fría e indiferente.
El muchacho que había prometido quedarse en el camino soportando cualquier tormenta, que esperaba que al terminar el temporal, la diosa viera que seguía ahí y pudiesen volver a enamorarse, hoy sentía como ella iba apagando su fuego a pesar de la negación de él a extinguirse.
Ya no lo veía, no lo escuchaba, no lo sentía, no le daba valor a sus rezos, el muchacho solo tenía dos opciones, retirarse del camino o quedarse en su lugar esperando que aquella divinidad elija, sienta, piense que existen para estar juntos, él creyendo en ella.
Él espera cada fecha que puede para demostrar la intensidad de su fuego, pero cómo no apagarse en la frialdad de la indiferencia, donde cada ausencia es una eternidad, el tiempo desmedido por la subjetividad de cada cuerpo. Las Diosas no tienen tiempo, los mortales sí.
Será una prueba más que deberá pasar el chico, como ese Hércules que tuvo que demostrar su lugar en el Olimpo, deberá evidenciar el muchacho que merece un lugar al lado de su amada o se rendirá a la vasta calamidad de los mortales, de la normalidad, de no volver a amar como lo hizo, de caer a los escombros de él mismo. Eso sí, sabe que de no apagarse será esa llama olímpica inextinguible digna de ser correspondida por la Divinidad.
martes, 28 de agosto de 2018
Días y días
Ella camina hacia él, sonríe a medias y aquel explota de amor con solo saludarla, la espera mientras camina por la calle, no puede dejar de mirarla, simplemente por más que quisiera no esta en las posibilidades dejar de hacerlo, paso a paso recuerda cada momento con ella.
Entra pidiendo permiso, ella sigue los pasos de él hasta la cocina donde pone agua a calentar para tomar unos mates prometidos de ante mano. Le sudan las manos y no puede parar de pensar todo lo que debería decir y no salen palabras. Ella se sienta en el sillón y juega con una pelota que tiene en el regazo, él solo atina a mirarla y tener algunas palabras en chiste, solo puede salir de esos momentos haciéndola reír, ella lo calla con un beso que cambia todo lo que sintió alguna vez por alguien.
Recuerda la música sonando muy fuerte, muchas personas al rededor que desconocían su amor, ese sigilo que necesitan dos corazones que se quieren despacio, bailan, juegan, sonríen, se esconden, se besan. Se aman con locura pero ninguno tendrá el valor de decirlo.
Toma su mano para saludarla, por momentos le da abrazos, le gusta sentir el gusto de sus besos, tiene ese calor en los labios que logra hacer sentir el cariño, el alma se le sale por la boca cada vez que se besan.
Ambos en su pequeño metro cuadrado de cama, mirandose como solían hacerlo, se besan sin pausas, se quieren sin freno, él le pregunta si le cree, ella piensa que dice querer, entonces dice que sí lo quiere, todo es gracioso cuando hay cariño, se ríen, besan, aman.
La película constante pasando por su cabeza, ella logra ser tan inolvidable como un cielo perfectamente estrellado, logra arraigarse al corazón y de esos lugares no es fácil borrar a las personas. No soporta la idea de que ese lugar de copilota lo ocupe otra persona, que haya quien tome su pelo mientras maneja y se acueste contra su hombro ¿quién más podría ser tan indispensable?
Busca la mejor señal de wifi, hace la cuenta de las horas y le pregunta si puede hablar, ella aparece en la pantalla con su sonrisa, le gustaría meterse dentro de la computadora para besarla, sentir su piel, es lo que más extraña de Argentina, se lo dice pero las palabras no alcanzan. Decide cambiar su vuelo solo para volver a sentir su sonrisa en vivo y directo. Ella corre hasta él, la abraza y levanta en sus brazos, jamás sintió tal felicidad de volver a ver a alguien.
Ella toma su mano mientras maneja, cruzan kilómetros y más para estar juntos, andando, viajan, ríen juegan, cada segundo descubren que no se aburren juntos, que el tiempo es distinto al lado del otro, suman y no restan, lloran pero se consuelan, no hay paz que se compare, la playa, el mar y ellos siempre ellos dándose la mano.
Pasó el tiempo y se sintieron alejarse, hoy rompería cada muro que existe, cada problema que hizo, cada momento que no dijo por frío, por miedoso, por cerrado.
Se desarmó para poder amarse y amarla. Sacó cada pedazo de armadura que le quedaba para exponerse, porque prefirió darlo todo antes de perderlo. Así aprendió que tuvo que pasar por días cambiantes, algunos la encontraba y otros eran de duelo. Pero con solo un día de encuentro alcanzaba para afrontar los otros, hasta que pudiesen juntar sus almas nuevamente, llenar esos recuerdos de otros recuerdos mejores, entendió que con amor alcanza, pero con amor en serio, que para ganar el juego del amor hay que darlo todo y entregarse todo sino no valía la pena jugarlo.
domingo, 19 de agosto de 2018
Constante
sábado, 18 de agosto de 2018
La gravedad y la luz
Series sin sentido, pasando capitulo a capitulo para distraer a los ojos, que solo quieren ver tu figura asomarse por la puerta, con esa sonrisa tan poderosa.
El alma tiritando de frío, hielo que no pudo derretir a tiempo para que pueda quedarse, si solo hubiese calentado su corazón a tiempo, tal vez no estaría al borde de la hipotermia.
La oscuridad que se apodera de todo, nota como las sombras dejan de serlo, siendo atrapadas al nefasto mundo del anonimato, ya que sin luz, no hay sombras, solo una gran masa de espacio negro.
Cómo levantar una tonelada de sentimientos que se hacen más pesados con cada segundo, tiempo maligno que no vuelve, no retrocede, no avanza. Loop constante de pensamientos negativos y una montaña rusa de emociones.
Entre tanta oscuridad, todo en el suelo, el muchacho casi no se mueve, como si fuese una estatua imperceptible, con lentitud mueve un dedo, una mano pero no puede notarse, trata de no ser percatado por la oscuridad, no vaya a ser que descubra la acción.
Por dentro él no para de pensar, de sentir, solo quiere moverse, abrazar, sonreír, brillar como solía hacerlo o más.
Nada se termina hasta que se termina, así deba moverse a la velocidad de un caracol, avanzará hasta que todo este perdido.
Tal vez, pueda vencer a la gravedad y volver a flotar, que nada se le escape de las manos, pueda volver a ese cuadrilátero que lo hacía ver el mundo despejado, entraba a esa figura delimitada por lineas y lograba olvidarse de todo, despejarse de toda la oscuridad. De alguna manera, puede vencer a la oscuridad sonriendo con su luz propia que apagó al perder todo, quizás así ella regrese a iluminar juntos la habitación para que todo vuelva a tener sentido, vuelvan las sombras por la luz que se irradia y la gravedad se deja vencer por la fortuna que tienen ellos de haberse encontrado, de amarse y de ser felices, ella es eso que te hace flotar hasta un nuevo mundo. Si vuelve a brillar, puede que ella se anime a hacerlo con él o puede que no, pero es increíble como todo se ilumina cuando la muchacha está, lo mira, sonríe, le dice te amo, es impensado como una palabra, un abrazo, una sonrisa pueden darle tanta paz, pero solo puede soñarlo por ahora, hasta que el universo conspire para que vuelvan a estar juntos.
martes, 14 de agosto de 2018
Amar en forma de clichés
Rodrigo la miro de nuevo, en esta oportunidad no la miraba como otra veces, la miraba desde una pantalla, veia esa sonrisa con esos holluelos en los cachetes, veia esos ojos achinarse, esa nariz parada que le hacia tener la cara más tierna que él había visto.
¿Cómo hacer para amar en tiempos donde se ven tantas películas, series y amor en redes sociales? ¿Cómo hacer para no querer que su vida fuese una de esas historias?
¿Cómo hacer para olvidar en tiempos de internet?
En sus sueños ella volvía corriendo un día de lluvia, con el pelo mojado, el rostro con gotas que no se sabía si eran lagrimas o las de tormenta, ella se para frente a él, no dice nada, no hace falta hacerlo y solo lo toma por la nuca como solía hacer y lo besa.
Se despierta perturbado por no poder hacer realidad sus sueños, entonces la hace literatura y escribe sobre ella, sobre todo lo que siente y planea contar.
La extraña, haría mil cosas diferentes y dos mil iguales, la cuenta le da superávit, es consciente porqué razón planea quedarse. Si acaso fue la ausencia de ella lo que lo hizo cambiar todo su mundo, o es que nunca estuvo tan cerca de los infiernos.
No sabe de que forma, pero cada escena que mira de amor sea ficticia o real, él puede sentirla a ella acercándose, no sabe como pero la siente, como si estuviese en ese mismo instante ahí, como si apareciese por arte de magia en el medio de toda esta abrumadora realidad.
Quiere no sentir, no sabe, no está acostumbrado a vivir con el sentimiento de amar tanto y no tener, siente que lo más justo sería que el amor fuese como un espejo en el que no pueden amar distinto o en menor cantidad, los dos con la misma intensidad, buscando lo mismo, queriendo lo mismo. Pero no, el amor no es así y eso es lo que más le gusta de ese sentimiento también, que puede ser ilógico, que puede ser una locura, que pude hacerte desear no haber nacido.
Ese escribiendo y puntos suspensivos que le hacen latir el corazón, en busca de esa próxima respuesta que puede enviarlo a lo más profundo del océano o a los más alto de las montañas.
Deja las fotos, las canciones, videos y planes porque confía que no puede morir todo, es cuestión de tiempo para que sus huellas vuelvan a caminar juntas en la arena, solo ella puede reemplazar tanta oscuridad por luz. No le tiene miedo a brillar si ella se pone al lado y lo hace con él.
Sueña con ese final feliz que es por lo que existen las películas y series de amor, solo puede hacerle latir el corazón la esperanza de vivirlo, su interior ya late al ritmo del de ella, solo hace falta que la muchacha se dé cuenta lo difícil que es provocar esas historias, lo extraño que puede ser provocarle tanto amor a alguien, lo magnifico que es tener todo ese sentimiento en una persona.
Rodrigo se pregunta en qué momento perdió el completo control sobre él mismo, para entregárselo a ella, nadie podría provocar en él las ganas de vivir esos films, libros y series, nadie más podría hacer brillar su oscuridad con tanta claridad.
viernes, 10 de agosto de 2018
Si las películas fueran de verdad
Ariel sabía que nunca había sentido algo así y no cabía en su mente la posibilidad de liberarse de este embrujo, estaba hechizado por algún tipo de magia que no sabia si era negra o blanca pero estaba seguro que no era del ámbito de lo cotidiano.
Era capaz de dar vuelta un mundo por ella, que donde este, en el momento que sea, él iba a estar para ella, así llamase después de años pasando las 3 AM, el respondería ese mensaje e iría a buscarla.
Todavía era su clave en las redes sociales, no podía borrar sus fotos del celular, ni eliminar la conversación, ni bloquearla de ningún lado, seguía esperando terminar juntos esa serie que les quedó por la mitad y hasta se ponía nervioso si pasaba cerca, transpiraba más que en un partido de fútbol, perdía la capacidad del habla.
Pensaba constantemente de qué forma Ariel podría hacerle sentir el amor que le tenía, como añoraba cada uno de sus besos y abrazos, que si fuese posible cambiaría todo por ella.
No sabía como demostrar lo que siente, había perdido esa capacidad o nunca la había tenido del todo, no conocía la forma de llegar a los confines del romanticismo, para él era humillante el rechazo, el quedar mal, en offside, el miedo terrible al ser un desquiciado. Pero estaba dispuesto a todo esta vez, lo que esté al alcance para volver a tener todo de ella, y mirarla a los ojos.
No podía darse por vencido, no esta vez, no se iba a ir, por más que le doliese cada uno de sus actos de indiferencia, de doble ticks azules rebotando contra sus ojos, porque por momentos se dejaba escapar la posibilidad de un retorno, y esa simple luz, esa gota de esperanza alcanzaba para darle aire para seguir ahí presente, demostrando que su amor era verdadero.
Era simplemente inaguantable el deseo de hablarle, era algo en el pecho que no podía arrancar, ese ardor por el tórax, esos pelos de punta en la nuca, maldijo las mil películas que había visto y que descreyó, ahora quería que todas fueran realidad, es que si lo fuesen ya habría contado mil escenas donde ella vuelve y esa escena romántica toma forma en su mente, ese beso y el felices para siempre.
Solo piensa en volver a tener la chance de hacerla reír, hasta que tenga ganas de besarlo, porque sabe que es la risa, uno de los lenguajes de este sentimiento y uno siempre vuelve a los lugares donde fue feliz.
Ariel seguirá ahí, o se irá, pero su sentimiento no puede irse, es que sabe que eso no se decide, nadie puede elegir a quien amar u odiar, es así y listo, uno queda como condenado o salvado a amar, y eso estaba dispuesto a hacer, amar hasta que ya no quede ni una gota de esperanza. Confía que el tiempo le dará lo que una vez perdió. Que la perseverancia del amor es más que la distancia, y la risa de la persona amada es más eterna que la posibilidad del olvido.
domingo, 5 de agosto de 2018
Saltar
Ella con su caminar pausado, él queriendo ir más rápido que el tiempo, no puede hacer nada para cambiar la realidad, solo puede intentar forjar un futuro mejor.
Sería capaz de derrotar un ejercito por su sonrisa y ella no tiene idea de eso, no habría obstáculo que le rompa el amor que le tiene. Desesperado ve las olas romper contra el acantilado, las piedras no se mueven, firmes contra el mar, piensa que así es su amor, que no le va a permitir romperse, ni largarse. Si tan solo supiera las buenas intenciones que tiene de acompañar su felicidad, sin trabas ni problemas, solo tomarle la mano en este mundo tan duro.
Mientras ella tiene miedos y dudas, él solo presenta certezas de esas que solo el amor puro puede dar, sabe el muchacho que irá donde ella vaya, vivirá donde ella viva, morirá donde ella muera y quiere ser enterrado al lado de ella, que nada más la muerte puede separarlo de ella.
Él se para sobre el acantilado, ve solo agua debajo, si pegan el salto caerían en el agua que los atajaría. El muchacho se da vuelta y estira la mano, lleno de amor la mira a los ojos y le propone el salto que solo puede dar si ella toma la suya, es difícil, genera un terror inimaginable pero solo piensa en saltar con ella.
¿Podrá la muchacha tomar su mano, ir contra todo y saltar juntos a la locura del mar?
viernes, 3 de agosto de 2018
El reencuentro
Han pasado días como años, nunca, ni un segundo él dejo de amarla, desde el momento que se distanciaron, una parte del muchacho se fue con ella, se llevó la que brillaba. Él dejó de comer, no podía dormir y si dormía soñaba que Clara volvía a devolverle la felicidad al corazón.
Sebastián no tenia idea que se podía extrañar tanto una sonrisa, no pudo borrar su conversación, ni sus fotos, por si ella volviese todo siguiera ahí, como ella lo dejó.
Cada rincón de su casa le recordaba a Clara, la habían decorado juntos y moría con cada recuerdo que llagaba a él, atravesando todo como una estrella fugaz pero constante que viene y va.
Solo piensa en todos los besos que no le dio por su frialdad, si pudiera decirle todo lo que siente y que esas palabras significasen algo, pero no funcionan, no alcanzan, no existen las palabras para nombrar lo que lleva dentro del alma.
Si Clara supiera que aquel muchacho adora como sonríe, como se pone de perfil y agacha la cabeza cuando algo le da vergüenza al decirle algo bonito, que le provoca una erupción en el estomago con provocar su risa, aquella, la que tira para atrás su cabeza, abre mucho la boca y deja escapar la carcajada que todo lo rompe, que ama ese punto blanco en el ojo y su caminar como si bailase, que se estremece cuando ella toma su nuca y acaricia su pelo mientras maneja o lo besa. Ella no lo sabe porque Sebastián no habla, solo hace, pero a veces accionar no es decir y uno necesita ambas.
Comienzan a hablar como si no se conociesen pero algo dentro vibra en cada uno, son sus almas que nunca se separaron, ellas no entienden del tiempo y distancia, solo del amor y perder la cordura.
Entonces Sebastián toma el valor que solo el amor puede dar, para que los universos se vuelvan a acomodar, porque la necesita, le cuenta que el amor es la fuerza más grande para cambiar a las personas, que su amor es incondicional, que entendió todo lo que hizo mal y que no va a pasar un día sin que Clara se sienta amada, un día a la vez, pero al final serán todos, los que le demuestre que no hay dudas que no se rompan con el amor, que si siente su alma arder se deje llevar porque ella sabe más que el cerebro.
Él frena el auto, ahí, en cualquier lugar y se voltea a ella, la mira fuerte a los ojos, como si le entregase todo el amor con ellos, ella lo mira y es ahí donde sus almas lo hacen, en ese silencio donde Sebastián acerca a Clara su boca, que poco a poco se deja llevar por esa alma que ya lo ha besado desde que entró al auto, ella vuelve a acariciar su nuca, lo mira a los ojos y le dice te amo, Sebastián siente la felicidad volver a su cuerpo, para demostrarle al mundo que estaba equivocado, que todo puede arreglarse, que ese beso vence dudas, enojos, heridas, que con ese beso puede hacer arder un campo y llenarlo de flores nuevamente, una vez más ellos dos le demuestran al mundo que no son de este planeta ni lógicos siquiera, muestran que las segundas partes pueden ser buenas con amor.